
EL SACACORCHO
Así como se saca un corcho para tomarle gusto a un vino vigoroso y alegre o llevarse un disgusto por su decrepitud, el mismo aparato sirve para sacar la piedra o, en su defecto, hacer algo de burling. La realidad nacional, sus sucesos y sus protagonistas dan papaya con tal regularidad que es un pecado desperdiciarla. El humor, además, puede ser punzante, crítico, negro, refinado o meramente entretenido, la idea es explotarlo al máximo, como una bomba de helio que soltamos, para entregarla al universo y se totea contra las cuerdas de la luz.